Ellen G. White ofrece consejos profundos sobre el noviazgo y el matrimonio, destacando la importancia de reflexionar antes de dar este paso. En su libro Cartas a Jóvenes Enamorados (o Consejos para los Enamorados en algunas ediciones), plantea preguntas esenciales para evaluar el carácter del futuro cónyuge y la naturaleza de la relación.
Preguntas clave para la reflexión antes del matrimonio:
- ¿Cuál ha sido su pasado? ¿Es íntegro y moralmente puro?
- ¿Su amor es noble y elevado o simplemente emocional?
- ¿Posee cualidades que traerán verdadera felicidad y paz?
- ¿Respeta tu individualidad o busca controlarte?
- ¿Apoya tu crecimiento espiritual y compromiso con Dios?
- ¿Te ayudará a acercarte a Dios y a ser útil en la vida?
- ¿Cómo trata a su madre? Su actitud hacia ella revelará mucho sobre su trato hacia su esposa.
- ¿Será paciente y comprensivo cuando la rutina reemplace la novedad del matrimonio?
White enfatiza que el matrimonio debe abordarse con seriedad, oración y un análisis profundo del carácter y los principios espirituales de la pareja. Para comprender mejor sus enseñanzas, es recomendable leer Cartas a Jóvenes Enamorados y otras obras como El Hogar Adventista o Mensajes para los Jóvenes.
Este proceso de reflexión ayuda a construir una relación basada en principios sólidos, promoviendo un amor genuino y duradero. ¿Te gustaría profundizar en algún aspecto en particular?
Ellen G. White ofrece consejos detallados sobre el noviazgo y el matrimonio en varias de sus obras, y sí, específicamente en el libro «Cartas a Jóvenes Enamorados» (o «Consejos para los Enamorados» en algunas ediciones), se encuentran preguntas que ella sugiere que una persona se haga antes de contraer matrimonio.
Estas preguntas no se presentan como una lista exhaustiva para ser «pasada» al cónyuge, sino más bien como una reflexión profunda que cada individuo debe hacer sobre la persona con la que planea casarse y sobre la naturaleza de la relación.
Aquí te presento algunas de las preguntas clave que Ellen G. White sugiere, principalmente dirigidas a la señorita, pero que implican una evaluación del carácter del futuro esposo:
Preguntas más detalladas que una señorita debería hacer antes del matrimonio (y que reflejan el carácter del futuro cónyuge):
- «¿Cuál ha sido su pasado? ¿Es pura su vida?» (Se refiere a la integridad y pureza moral).
- «¿Es de un carácter noble y elevado el amor que expresa, o es un simple cariño emotivo?» (Distinción entre un amor superficial y uno basado en principios).
- «¿Tiene los rasgos de carácter que la harán a ella feliz? ¿Puede encontrar verdadera paz y gozo en su afecto?» (Evaluar la compatibilidad y la capacidad de la relación para traer felicidad duradera).
- «¿Le permitirá preservar su individualidad, o deberá entregar su juicio y su conciencia al dominio de su esposo?» (Importancia de la individualidad y la autonomía personal en el matrimonio).
- «Como discípula de Cristo, no se pertenece; ha sido comprada por precio. ¿Puede ella honrar los requerimientos del Salvador como supremos? ¿Conservará su alma y su cuerpo, sus pensamientos y propósitos, puros y santos?» (Aunque se enfoca en la mujer, esto implica que el esposo debe respetar y apoyar su compromiso espiritual).
- «¿Me ayudará esta unión en mi avance hacia el cielo? ¿Aumentará mi amor por Dios y ampliará mi esfera de utilidad en esta vida?» (Enfocarse en el impacto espiritual y de servicio de la unión).
- «¿Tiene mi novio madre? ¿Cuáles son las características del carácter de ella? ¿Reconoce él sus obligaciones hacia ella? ¿Es considerado con sus deseos y felicidad? Si no respeta y honra a su madre, ¿manifestará respeto y amor, bondad y consideración hacia su esposa?» (Este es un punto muy específico y relevante, ya que la forma en que un hombre trata a su madre a menudo refleja cómo tratará a su esposa).
- «Cuando haya pasado la novedad del matrimonio, ¿me seguirá amando? ¿Será paciente para con mis errores o será crítico, exigente y dictatorial?» (Evaluar la durabilidad del amor y la paciencia del carácter).
Es importante buscar estas citas directamente en el libro «Cartas a Jóvenes Enamorados» o en compilaciones como «El Hogar Adventista» o «Mensajes para los Jóvenes», ya que las ideas se entrelazan y se refuerzan en diferentes secciones. La intención de Ellen G. White era que los jóvenes abordaran el matrimonio con seriedad, oración y una evaluación profunda del carácter y los principios espirituales de la persona con la que se unirían.
